Construir hábitos se ve así. Tenemos semanas con rachas buenas y de repente llega una con algo que nos cambia el ritmo. Lo sabemos y lo decimos porque esta semana no escribimos el newsletter el día que siempre lo habíamos hecho (los miércoles), y apenas hoy domingo lo estamos haciendo. A pocas horas de que acabe la semana, aquí está el issue #9 con algunos pensamientos a propósito de este retraso en el envío.

1. Nunca controlamos todos los factores y el contexto en el cual cumplimos los hábitos. Esta semana, por razones externas y varias cosas fuera de nuestro control, no enviamos el newsletter a tiempo. Después de 8 semanas haciéndolo constantemente, fallamos. Teníamos dos opciones. Lo dejábamos así y rompíamos la racha o nos flexibilizábamos para cumplir el hábito pero bajo un contexto distinto.

2. Preferimos la segunda y aquí estamos, enviando el newsletter un domingo. A veces los hábitos se ven así. Requieren flexibilidad y espacio para acomodarlos al caos que la vida trae en muchas ocasiones.

3. Esto nos pone a pensar que muchas veces tenemos una percepción de que las personas que construyen o ya tiene hábitos muy marcados lo hicieron fácil, en una línea recta que parece subir y crecer sin alterarse. Nunca es así. Siempre hay retos, cambios y cosas que no controlamos en el camino.

4. Por esto último, los días o semanas en las que fallamos, cuando no controlamos el contexto y no podemos hacer lo que nos proponemos, son los días en los que probablemente más debamos flexibilizarnos para tratar de tachar el hábito de alguna otra manera.

5. Para eso, la culpa y la auto-crítica constante tal vez no sean nuestros mejores ayudantes. Está bien… no pudimos cumplir un día o una semana, puede pasar. Lo importante es buscar la manera de retomarlo y seguir.

6. Tomar todo con pinzas. Al fin y al cabo, los hábitos son una mezcla de mil variables que pasan por la vida de cada persona, su entorno, su estado anímico, sus objetivos... Lo que aprendimos y compartimos acá son perspectivas que pueden sumar pero que también se pueden controvertir.

Más vale tarde que nunca, con la tranquilidad de haber cumplido el 9/52, aunque fuera de tiempo. ¡Nos vemos la próxima semana!

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